¿Qué es una Pop Up Store y cuáles son las claves para que triunfe?

La multicanalidad, o vender a través de diferentes canales, es una tendencia que ha llegado para quedarse. Aunque en principio parecía que el comercio online se iba a comer al tradicional, lo cierto es que ambas formas de vender han demostrado que pueden convivir y compenetrarse a la perfección.

Estamos en un entorno en el que el consumidor y las formas en que desea comprar evolucionan, por lo que la forma de vender también debe cambiar.

Un formato que lleva ya algunos años en boga es el del pop up store, una forma de vender diferente que puede tener un gran éxito si hace uso de espacios singulares para eventos en Madrid.

Vamos a analizar esta forma de vender con más detenimiento para entender bien en qué consiste exactamente.

¿Qué es una pop up store?

Es un espacio de venta ubicado en un lugar estratégico pero solo por tiempo limitado. Así se consigue que la experiencia de compra se convierta para el cliente en algo único y exclusivo.

En un entorno saturado por la publicidad y en el que el consumidor puede hacer una compra desde cualquier lugar con su móvil, el pop up store se configura como una nueva manera de incentivar la compra por impulso en un espacio físico.

Un origen artístico

El concepto de pop up surgió hace unos años de la mano de artistas, que vieron en locales comerciales y edificios vacíos un buen lugar para exponer sus obras durante un tiempo corto. De aquí la idea saltó al sector retail, apareciendo showrooms exclusivos en Estados Unidos que permanecían abiertos hasta que se acababa el stock.

En Estados Unidos y Reino Unido este concepto ha calado muy fuerte y ya se ha convertido en algo habitual. En España es un fenómeno mucho más reciente, pero ya ha demostrado que puede funcionar igual de bien.

¿Qué utilidad tiene?

Cabría pensar que la única finalidad de esta tendencia es vender, pero no es así. Una pop up en Madrid que permanezca abierta solo unos días puede ser una buena idea para saber si un determinado producto o servicio podría tener demanda de una forma más permanente.

También es una buena herramienta de marketing. Empresas que normalmente solo tienen tienda online pueden invertir en una pop up store durante tiempo determinado y así darse a conocer entre el público que es menos asiduo a las compras en Internet.

Y no se puede pasar por alto que es muy útil a la hora de transmitir la imagen de la marca, al permitir a los clientes vivir experiencias únicas e identificarse más fácilmente con los valores que la empresa quiere transmitir.

Claves para una Pop Up Store

Ubicación estratégica

Hoy en día ya existen espacios multidisciplinares para eventos y pop ups que son el escenario perfecto para crear una tienda efímera.

Es importante que este espacio esté allí donde su cliente potencial vaya a encontrarlo, pero el espacio también debe adaptarse a lo que se busca con esta acción comercial y de venta.

El espacio idóneo puede ser diferente si se quiere presentar un nuevo producto o si lo que se busca es acabar con el stock de un determinado producto, hacer una megaliquidación.

Elegir el momento adecuado

El momento es tan importante como el lugar de ubicación de la pop up. Por ejemplo, una pop up store en Navidad en Madrid puede ser un gran éxito.

Durante esta época del año la capital es visitada por miles de personas llegadas de todo el mundo, y el espíritu navideño hace que la gente esté dispuesta a gastar más para celebrar la Navidad a lo grande.

Una tienda de este tipo en diciembre en la capital puede ser un gran éxito aunque los productos que ofrezca no tengan nada que ver con el tema navideño.

Pero no solo en Navidad se disparan las ventas, hay otros momentos del año e incluso eventos a los que también se les puede sacar provecho. Es el caso de Galería del 32, un evento de carácter anual en Espazio 32 y que es un punto de encuentro para profesionales que quieren montar su pop up store y consumidores que quieren conocer de primera mano productos y servicios únicos y exclusivos.

Ofrecer una experiencia única

El consumidor que se acerca a estas tiendas temporales no busca solo comprar, quiere vivir una experiencia que no puede experimentar cuando decide comprar online.

Poder ver y probar el producto, tomar una decisión bien informada después de hablar con el dependiente, o incluso interesarse por el origen de las materias primas utilizadas. Se trata de convertir la compra en toda una experiencia que sea satisfactoria.

Ejemplos de pop up store como la de Nike en la Ciudad Condal para celebrar los 20 años de Barcelona 92 son un buen ejemplo de cómo se puede ofrecer a la vez un producto (ropa deportiva) y una experiencia única a través del recuerdo de tiempos pasados.

Crear sensación de urgencia

Si un consumidor sabe que mañana la tienda seguirá allí, no sentirá la necesidad de hacer una compra ya. Sin embargo, los locales para pop ups en Madrid utilizan precisamente la temporalidad de la tienda como un punto a su favor.

El cliente sabe que tiene muy poco tiempo para hacer una compra en esa tienda si realmente lo desea, lo que aumenta las posibilidades de una compra por impulso.

Un concepto que ha llegado para quedarse

Las pop up stores pueden ser algo relativamente novedoso en nuestro país, pero lo que está claro es que es una tendencia que cada vez tiene más éxito y que se va a convertir en algo habitual.

Es una forma de vender mucho más versátil, que permite adaptar el espacio de venta a lo que la empresa quiere en cada momento y a lo que el mercado demanda. Todo ello bajo un aire de exclusividad que hace que el consumidor se sienta mucho más especial y esté más dispuesto a invertir su dinero.

La fórmula perfecta para incrementar las ventas en las épocas de mayor demanda, pero también en las épocas en las que la demanda baja. Con un poco de imaginación, cualquier pop up store puede resultar un éxito.